Por sorpresa Jorge, mi productor, antes de que se fuera de vacaciones, me envió las tres canciones que faltaban de mezclar del nuevo álbum, incluida la última que grabamos en recuerdo de mi perra Vampy. No tengo palabras para definir cómo han quedado. La canción de Vampy es muchísimo mejor de como me la esperaba. Fue emocionante escucharla con cascos y sentir todo lo que transmite. Sin duda este es el camino y, para mí, esta canción es una verdadera joya. Incluso se la enseñé al wiccano y el pobre no podía parar de llorar. Me siento muy, muy orgulloso.
Las otras dos son la que compuse aprovechando la producción que hizo inicialmente Jorge para la canción Sade y que deseché porque no era el estilo que quería, pero me sugirió una canción pop completamente nueva, que ha quedado genial. Me encanta. Puede que me plantee, como he hecho en otras, re-grabar algunas partes finales, pero la canción pide ser single a gritos.
La otra es la canción dance estilo años noventa, mi homenaje a gente como Rozalla, Black Box, Snap o Technotronic entre otros. Es la que me generaba muchas dudas y me hizo replantearme no volver a grabar más este tipo de canciones, pero ha quedado mucho mejor de lo que pensaba. Es muy probable que sí que la incluya en el álbum.
Ya están terminadas las diez canciones que he grabado para este álbum. Todo está listo para empezar con los preparativos para su lanzamiento, que espero que sea a finales de septiembre, si todo va bien. Mi plan es ir lanzando singles prácticamente cada mes e ir preparando un EP con versiones en español de tres o cuatro de las que más me gustan del álbum mientras vamos grabando canciones nuevas para el siguiente álbum, del que ya llevo compuestas unas cinco y que va a ser de música negra, el género que mejor me define y en el que mejor encaja mi voz.
Tengo muchas ganas de que salgan estas nuevas canciones y de ponernos a trabajar con las siguientes.