Basta ya.

Hoy es el día del orgullo. Como todos los años, iba a poner en las redes una foto de la bandera y hacer mi alegato por la igualdad, pero este año no. Este año ya me cansa estar siempre pidiendo igualdad cuando no paro de recibir odio por las redes sociales.
Toda la vida he tenido que luchar, o más bien soportar, burlas, insultos, mofas, acoso psicológico y físico por algo tan simple como ser diferente. La gente me dice que debería de tener más seguidores, triunfar en la música, con los libros, porque me lo merezco, pero la realidad es esta y es que la norma es no aceptar al que no es como los demás. Siempre he llevado como bandera ser diferente y me siento muy orgulloso de mantenerme firme y fiel a quien soy y a lo que soy, pero uno ya se acaba cansando de estar toda la vida soportando el odio por no ser como los demás, haga lo que haga.
Los que tienen un físico normativo poseen el privilegio de ser admirados. Las redes tienen eso, que todo es imagen. Los que no cumplimos con eso, no crecemos en sitios como Instagram o Tik Tok (de donde es la foto que pongo).
Además soy un pack porque lo tengo todo en contra: calvo, gótico y gay. No me importa decirlo porque es lo que soy y es la verdad. El problema lo tienen los demás, porque lejos de recibir mensajes y comentarios dándome opiniones sobre el trabajo que hago, se meten con mi físico o mi condición. Toda la vida así.
La gente no se da cuenta porque siempre lo borro todo y muchos mensajes son privados, pero creo que basta ya porque yo jamás le he hecho daño a nadie. Solo quiero hacer las cosas que me hacen feliz, aprender, mejorar y ser bueno en mi trabajo.
¿De qué me sirve ofrecer las mejores canciones posibles si solo recibo odio? ¿De qué me sirve esforzarme? Todo son trabas y simplemente digo vale ya, aunque sé que no sirve de nada, porque seguirá ocurriendo.
Se entiende que hoy es un día para luchar por la igualdad, pero todo es mentira, porque vamos a peor y lo vemos constantemente.
Después de esto, sí, estoy muy orgulloso de mí mismo, de la persona en la que me he convertido y de hacer las cosas que me gustan, porque es la única forma de algún día poder encontrar algo parecido a la felicidad.

Author: Javier Herce