Hoy he vuelto al estudio de grabación con la sensación del trabajo bien hecho. Hemos repetido la última canción que hicimos y de la que no quedé muy satisfecho. Yo creo que esta vez la canción sí que va a brillar, con algunos cambios de matices y un final más grande y espectacular dando unas notas que incluso han hecho que me marease. Yo quería que esta canción fuera perfecta, porque el plan es que dé título al disco. El que la sigue la consigue.
Las grabaciones vuelven y la semana que viene haremos otra. La versión acústica de Todos los Días está gustando bastante y el plan en un principio era sacar el segundo single ahora, en diciembre, pero creo que hay que dar más vida a Todos los Días, porque se lo merece. En breve saldrá la versión larga, de cinco minutos, y vamos a hacer la versión de baile (y puede que no sea lo último). El álbum estará muy pronto terminado para poder publicarlo en febrero o en marzo con canciones que hablan de vencer a la muerte, de segundas oportunidades, de aprovechar la vida y de ser feliz. Todo muy inspirado en la grave enfermedad que este pasado verano me tuvo hospitalizado y que he superado. No podía ser de otra forma. Las canciones iban a ir por otro lado (Todos los Días y la que grabamos después se compusieron antes), pero hablar de esto que me ha pasado es inevitable.
Tengo muchas ganas de que salga todo, porque están quedando muy, muy bien y estoy muy orgulloso de los resultados.