Escribo estas palabras con lágrimas en los ojos. Hoy he preparado todo para que mi próximo single sea publicado el veintiocho de noviembre, la semana que viene. Se trata de I Lost You, la canción que compuse en memoria de mi perra Vampy. Lo tenía todo preparado con su videoclip montado desde hace más de un mes. Estaba dudando en si dejar el videoclip así (solo conmigo cantando a la cámara y al final con lágrimas en los ojos de verdad) o meter imágenes de la perra a lo largo de los años, pero esta última idea iba a ser demasiado dolorosa para mí, porque no soporto ni pensar en ella. El dolor es demasiado grande. Lo que sí he hecho ha sido poner una foto de ella al final del videoclip con una dedicatoria. La foto es del día que llegó a casa, con a penas cuatro meses.
Solo con hacer esto se me ha vuelto a partir el corazón. Creo que nunca voy a dejar de echarla de menos. Ese ser tan especial llenó mi vida de una forma en que las personas no pueden. Fue parte de mí quince años y, aunque piense que quince es mucho para un perro y fue un regalo, para mí ha sido muy poco tiempo, porque ella se ha ido y yo me he quedado aquí. ¿Puede haber mayor dolor que ese?
Yo creo que nunca lo voy a superar, por eso necesitaba sacarlo de dentro y dedicarle esta canción. Es lo menos que puedo hacer por alguien que se lo merecía todo.
Lo siento, Vampy, pero sigo sin poder decirte adiós.