Libros, música… El 13 es un buen número.

Ahora sí que la maquinaria está en marcha para la salida de mi nueva novela, que será el próximo quince de mayo y que, por primera vez para mí, se publicará solo en formato digital. Este será mi regreso a la novela LGTB y la verdad es que tengo muchísimas ganas de que ocurra, porque desde que escribí esa novela, tengo otra ya acabada de ese género y otra que estoy escribiendo. Estoy ahora en un momento en el que quiero volver a profundizar en el género LGTB, si es que es un género (el eterno debate).

La editorial ha aceptado una de las fotografías de la sesión que hice para proponerles la portada, así que esto aumenta la emoción ya que, fuera de Nowevolution, muy pocas veces me han dejado hacerlo (que yo recuerde, solo una, con “Matar a un vampiro”). Que una editorial grande acepte mi trabajo fotográfico también es un gran reconocimiento para mí. En la sesión de fotos también hice vídeo, que usaré para la promoción, y estoy pensando en una canción con el mismo título que la novela, para acompañarlo todo. Me gusta crear conceptos y no centrarme en un solo ámbito. Juntar la literatura con la música, la fotografía y el video es algo que me apasiona desde que hice aquel monumental proyecto “La venganza del vampiro”.

Me han enseñado un boceto del diseño de la portada y en la web de la editorial ya sale la novela fechada para mayo (aunque sin la foto, claro). Ayer mismo me mandaron las correcciones. Siempre me ha gustado el proceso que acompaña a la salida de una novela, porque es como la cuenta atrás, como cuando un niño espera que llegue Navidad para recibir regalos. Es algo que un escritor no puede expresar con palabras, y eso que este va a ser ya mi trabajo literario que vea la luz número trece. El trece puede ser un buen número y me va a dar suerte, ya que me he dado cuenta de que mi novela también es la número trece de la colección del sello en la que va a salir publicada.

Aunque el formato ebook aún no es el prioritario de los lectores, ni mucho menos, y fomenta la piratería, es verdad que ha ido ganando muchos adeptos con el paso de los años. Yo mismo leo el noventa por ciento de los libros en digital con mi Kindle. Es una cuestión de espacio. En una tarjeta puedes tener cientos, miles de libros (comprados, por supuesto, por favor).

Llevo un año y medio esperando que una de esas tres novelas pendientes por publicar fueran saliendo y ya tenía ganas de que una de ellas viera la luz, en una editorial nueva (y grande) para mí, de una forma diferente y volviendo a un género del que no me tenía que haber marchado. Solo quedan dos meses. La publicación está a la vuelta de la esquina.

En cuanto a la música también está habiendo avances estos días. Después de que la semana pasada estuviera en el estudio grabando las nuevas versiones de Existe Un Lugar e Invítame A Volar, de las que solo he puesto de nuevo las voces, ya que son las únicas del primer álbum que no tendrán producción diferente, ayer estuve de nuevo en MaintrackStudio grabando la nueva versión de Salir De Aquí. No recordaba que fuera una canción tan agotadora, ya que no te deja respirar casi nada, pero ya está hecha. ¿Las diferencias con la original? Que dura casi un minuto y medio menos. La quería simplificar. También tiene un par de pistas instrumentales menos, que me daban la sensación de que solo aportaban ruido.

Al volver a grabar las canciones del primer álbum, estoy recordando lo difíciles que son. Cuando las compuse no sabía prácticamente nada de producción, composición ni tonos (recuerdo estar siempre equivocándome con los tonos adecuados para mí), y el resultado fue unas canciones muy complicadas, muchas de ellas con tonos altísimos para un hombre.

Volver a grabar estas canciones está siendo todo un reto y ver que algunas, como Puedo Cantar, ganan muchísimo en su nueva versión, me motiva a seguir grabándolas.

Esperemos que se presente una primavera movida, que haya noticias de las otras dos novelas que me tienen que publicar, que se confirme la feria del libro y que siga saliendo la música.

A trabajar, Javier, que te faltan horas…

Author: Javier Herce