Sí, lo sé. Lo que me ha pasado es una gran mierda. Lo sé perfectamente y ahora es cuando estoy empezando a asimilarlo. No puedo parar a preguntarme por qué no por qué a mí, ya que me volvería loco y no es ese el plan. Lo que tengo que hacer es seguir adelante, recuperarme de esto, ilusionarme por las cosas que me hacen ilusión y, como el título de cierta novela, decirme: “Piensa en mañana”.
Mañana será un gran día, es eso lo que tengo que pensar. En todas las cosas que me quedan por hacer, en hacerlas y en dejar todo esto atrás. ¿Qué otra cosa puedo hacer? Ahora que lo peor ya ha pasado y estoy en la etapa de la recuperación, empiezo a ser más consciente de todo. He llenado un cuaderno entero con los recuerdos que tengo desde ese día que tenia un ligero dolor de garganta y que me hizo acabar así. Desarrollar esos recuerdos escribiendo será una forma de sacarlo de dentro, de superarlo y de decirme: “¿Ves, Javier? Por todo esto sigues vivo. La traqueotomía te ha salvado la vida”.