Objetivo cumplido

Objetivo cumplido. Ayer, a dos días de acabar la campaña para la publicación de “Me llamo Anabel”, se cumplía el cien por cien del crowdfunding. Casi, casi al final, pero conseguido. Han sido veinte días en los que no he parado de insistir, de hablar con la gente e, incluso, de ayudarlos a hacer las reservas, porque les daba fallos, o no sabían. Puedo decir que lo he trabajado a base de bien, que ha sido psicológicamente agotador y que ha habido gente que me ha sorprendido, algunos para bien y otros para mal, pero es que las cosas son así. Cuando te ven respirando por un tubo metido en tu cuello ingresado en el hospital, te inundan de mensajes de apoyo; cuando quieren que promociones sus trabajos (gratis) y que les hagas fotos (gratis), siempre están ahí dispuestos; cuando eres tú el que necesita apoyo de verdad… Empiezas a oír a los grillos. Así es mucha gente. Ojo, que otros al contrario, pero por desgracia estos últimos son los menos.

Lo importante es que “Me llamo Anabel” sigue adelante y que, según la editorial Distrito 93, una vez acabada la campaña, en dos o tres meses estará en librerías, pero antes lo que hicieron su reserva lo recibirán en casa con el regalo correspondiente que hayan elegido.

Si se cumplen los plazos, este año serán dos las novelas que me publiquen (contando “La distracción perfecta”, que salió en mayo) y sigo a la espera de que Wave Books decida publicar “Torrenegra”, novela que más bien se está convirtiendo en una leyenda urbana.

También tengo en mente hacer algo especial para Halloween. Estos días le estoy dando una vuelta a la idea. Es muy probable que lance algo por mí mismo, aunque no una novela en sí…

Ahora voy a dejar enfriar un poco la novela que acabo de terminar de escribir, antes de hacer las correcciones, y estoy metido otra vez en mi historia de vampiros. Tantas cosas en la cabeza y tan poco tiempo…

Por otra parte, sí que fue un espejismo el encontrarme bien. Después de tres días sintiéndome casi con normalidad, ayer otra vez me encontraba hecho polvo. Que continúe mi recuperación entonces, a la espera de las vacaciones.

Author: Javier Herce