Sí, estoy cansado de encontrarme mal, de estos efectos secundarios que la medicación tan fuerte que me dieron han dejado en mi cuerpo. Todos los días me digo que esto es temporal, que se me pasará, pero a veces da la sensación de que no va a ser así, que esto es para siempre, porque se me está haciendo largo y el día a día es difícil.
Es verdad que me encuentro mejor, pero no acabo de encontrarme bien. Puedo estar un par de días o tres sintiéndome con normalidad, pensado “vaya, parece que lo he superado”, cuando veo que todo ha sido un espejismo y después me encuentro tres o cuatro días para el arrastre.
Ahora mismo llevo encontrándome mal desde el pasado sábado, y no se me pasa. Lo peor es que haga lo que haga, me siento igual. No mejoro si me quedo todo el día en casa. Es verdad que de esa manera no lo noto tanto, porque no me muevo, pero el reposo no hace que los efectos desaparezcan. Solo durmiendo recupero la energía, que me dura poco.
Encontrarme así de mal, sin energías, sin ganas de nada, no es que me ponga de mal humor, pero sí que me pone triste y hace que yo no sea yo mismo. Hace casi cinco meses que salí del hospital y, aunque al principio era mucho peor, sigo arrastrando los efectos del tratamiento. Es verdad que aquello me salvó la vida. No se me olvida lo que pasé. Jamás lo olvidaré. Fue un proceso muy difícil y, claro, cuando pasas por algo así, no recuperas tu vida de un día para otro. Lo que pasa es que pensaba que a estas alturas ya habría quedado todo atrás, pero veo que aún me queda un camino que recorrer…
No, hoy no tengo paciencia.