Viendo el material literario que tengo acumulado, me da por pensar. Con el borrador que acabo de terminar (y que calculo que pondré el punto final a la corrección entre esta semana y la que viene) tengo nada menos que cinco novelas inéditas (sin contar aquella primera que escribí hace cien años y que no vio la luz, al menos no aquella versión). De esas cinco, tres están pendientes de publicación (una de ellas lleva tres años de espera, por lo que parece una leyenda urbana más bien, otra me dijeron que en febrero, pero aún no hay rastro de correcciones, maqueta ni nada, y la otra sale en mayo, esta seguro que sí, ya que sale con un sello grande y esos llevan la agenda a rajatabla). Eso significa que este año debería de estar completo en cuanto a publicaciones (y si alguna de esas tres se retrasa, cosa que no me extrañaría, podría estar cubierto el dos mil veintitrés), por lo que no debería de preocuparme, pero sigo creando, ya que después de estas cinco novelas, tengo una de vampiros de la que escribí la mitad hace más de un año y la paré para revisarla y escribir otras cosas mientras tanto, y varias ideas en mente que iré sacando, por lo que se me van a ir acumulando los manuscritos. ¿Qué es lo que me da por pensar? Que para que salgan todos mis trabajos (viendo la lentitud del mundo editorial y los rechazos) es muy probable que algunos vayan directamente a Amazon. ¿Por qué no? No tengo nada que perder y eso siempre ayuda a que los lectores tengan trabajos tuyos sin que tengan que esperar siglos hasta que las editoriales se decidan a publicar. Es posible que lo haga… Es posible…