Quiero mi piercing.

Dos años y cuatro meses después de mi operación en el tabique nasal (septoplastia), donde me abrieron hasta el fondo de los cornetes para poder respirar bien, me veía preparado para volver al anillador. En esa operación perdí mi piercing en el tragus de la nariz (septum), que lo llevaba desde hacía menos de dos años y era mi preferido. La nariz se me quedó muy sensible. Me dijeron que al abrirla estaba mucho peor de lo que pensaban y fue una operación complicada, sobre todo en el lado derecho.

Estaba esperando a que se curase del todo y, aunque dicen por ahí que hay que esperar un año, yo he esperado más del doble. El pasado jueves fui a que me mirasen la nariz y hacérmelo. Estaba decidido, pero el anillador me lo desaconsejó, diciendo que tenía la nariz muy mal por dentro, aunque claro, es imposible que esté bien con lo que me hicieron y la dejaron llena de cicatrices.

El caso es que me dijo que no y me he quedado sin mi piercing, aunque creo que necesitaría una segunda opinión, o esperar algo más de tiempo.

Quiero recuperar ese piercing. A partir de octubre de dos mil diecinueve, cada vez que he salido en un videoclip con él puesto, era falso. Ahora que me han dicho que no, me apetece mucho más volver a hacérmelo…

Author: Javier Herce