Poco a poco mi cuerpo va respondiendo a esta recuperación lenta, pero segura. Sigo débil, pero cada vez menos. Lo voy notando día a día. Las energías me duran más, me mareo menos, mis movimientos son cada vez menos torpes y los temblores de piernas menos constantes.
Las vacaciones, el reposo, las vitaminas… todo está ayudando a que así sea y ya veo el final de todo cerca para poder llevar de verdad una vida más o menos normal y tener energías para hacer todo lo que me propongo, que es mucho.
Estas vacaciones también me están sirviendo para recargar energías mentales, no solo físicas. Estoy más motivado, creando más que nunca y con todas las ganas de sacar adelante proyectos que tengo entre manos y que son, lo digo convencido, lo mejor que he hecho jamás.
Este año he escrito mis mejores novelas, estoy grabando mis mejores canciones y estoy deseando que todo el mundo, o el que quiera (con eso me conformo), lo pueda disfrutar.
Voy a estar de vuelta muy pronto y más fuerte que nunca.
