Por mi carácter sé que doy la imagen de ser una persona fuerte, que puede con todo, pero en el fondo sigo siendo un niño pequeño en busca de su lugar en el mundo, en busca de que lo quieran un poco, haciendo llamadas desesperadas, pero silenciosas.
Sigo teniendo miedo, un miedo incontrolable, a casi todo es esta vida, pero lo callo, nadie se puede enterar, no vaya a ser que ya no me tengan como alguien fuerte y no se me tome en serio. Un momento. ¿Alguien me toma en serio? Es posible que nunca nadie lo haya hecho de verdad. Es posible que ni yo mismo lo haya hecho nunca. Solo sé que, dentro de este cuerpo al que siempre he odiado con todas mis fuerzas, se esconde alguien tan frágil, que podría romperse en cualquier momento.
Ese niño se arropa con un montón de sueños y eso lo ayuda a poder con todo, a ser fuerte. Algún día seré capaz de mirarme al espejo en paz; algún día seré capaz de caminar sin temblar; algún día encontraré mi lugar… Algún día me conseguiré querer…