Por fin septiembre está aquí. Todos los años se convierte en el mes más esperado y este no iba a ser menos. Además, como bienvenida, justo a partir de la media noche ha caído una tormenta impresionante de estas en las que los truenos no te dejan dormir, y por la mañana era el primer día en meses en los que había que salir a la calle con sudadera. No encuentro otra mejor manera de empezar septiembre.
Este será, una vez más, el mes en el que el mundo despierte de su letargo veraniego (muestra del borreguismo de nuestra sociedad que nos tiene costumbres impuestas como la de que en verano solo hay que pensar en vacaciones y en no hacer nada… Pues yo en verano trabajo más que en invierno…). También me traerá, por primera vez en dos años, dos semanas seguidas de descanso y mi cumpleaños.
Este mes también volveré (a partir de hoy mismo) al estudio para ultimar mi segundo disco y espero recibir más noticias literarias. De momento la segunda quincena verá el regreso de la Feria del Libro de Madrid (por primera vez en septiembre), después de que no hubiera, debido a la pandemia, desde dos mil diecinueve y de que yo no esté desde dos mil dieciocho. Estaré dos días con Nowevolution.
Septiembre ya está aquí, empezamos a despertar y vuelve la actividad. Bienvenido, septiembre.