Sin duda alguna, este año es importante en mi vida por varios motivos. Este verano la vida me ha dado una segunda oportunidad y también se cumplen quince años de tres hechos significativos:
—Mi mudanza a Madrid (en septiembre)
—Conocer al wiccano, la persona más increíble del mundo, mi mejor amigo y mi compañero de vida, aventuras y sueños (en noviembre)
—Mi premio Odisea de literatura (en noviembre)
Este año está siendo también muy literario. He terminado de escribir dos novelas, se ha publicado una y otra se publicará, seguramente, en otoño. También preparo mi gran evolución musical, con mi tercer disco producido por MaintrackStudio, con el que daré un gran paso, grabando canciones actuales y pegadizas.
También este año va a ser cuando escriba mi primer libro de no ficción. Es más, lo empecé hace tres días. Sí, mi historia con la traqueotomía se va a convertir, como tenía pensado, en un libro en el que me voy a desnudar y a contar todo lo que he vivido, lo que me llevó al hospital, cómo fue aquel día de pesadilla que empezó con un simple dolor de garganta, cómo fue mi ingreso hospitalario de casi dos semanas, las complicaciones, lo que se siente, el miedo, mi recuperación que aún no ha acabado… Todo ello acompañado de documentos gráficos, porque como yo soy así, hice cientos de fotos durante mi ingreso desde que fui a urgencias y el mismo momento en el que me desperté al salir del quirófano, y también mucho vídeo.
Escribir este libro está siento un viaje doloroso y apasionante, en el que estoy reviviendo momentos demasiado recientes, pero que necesito sacar de dentro. Necesito contarlo todo.
Por supuesto, estoy deseando también encontrarme con mis lectores cuando se publique mi novela “Me llamo Anabel”.