Un largo verano

Último día de julio. El verano se está haciendo eterno, pero este año es muy diferente a otros por muchos motivos, sobre todo el de salud, actividad literaria con la campaña de “Me llamo Anabel”, grabación del nuevo álbum, cambio de centro de trabajo… Mañana empieza agosto y me parece mentira que aún quede la mitad del verano…

Al final sí que se va a llegar al objetivo de la campaña de “Me llamo Anabel”. Los últimos días he estado al cien por cien compartiendo no solo por redes sociales, que estaba dando pocos frutos, sino mandando mensajes privados, en cadena, tanto por Whatsapp, como por Facebook, y esta vez ha empezado a haber reacciones por parte de la gente, tanto que en los últimos tres o cuatro días ha habido más apoyos que en toda la campaña y ahora mismo con dos apoyos más, a falta de tres días para que acabe el crowdfunding, estaría cumplido el objetivo.

Hubo un momento en el que ya no me apetecía seguir esforzándome, porque me estaba frustrando mucho, porque sabía que iba a ser difícil, pero no tanto, y porque esperaba otro interés por parte de ciertas personas, pero a base de ser insistente, casi pesado, lo he conseguido.

No sé cómo será esta publicación, porque es la primera vez que trabajo con esta editorial, pero parece ser que “Me llamo Anabel” va a ser una realidad dentro de muy poco. Para mí tampoco ha sido una buena experiencia el crowdfunding. Era la primera vez que lo hacía y tengo que decir que ha sido psicológicamente agotador y se me quitan las ganas de volver a hacerlo en el futuro. Demasiada presión por cumplir un objetivo y demasiada desesperación al ver días enteros sin ningún interés por parte de la gente, sobre todo de personas que se entendía que me iban a apoyar incondicionalmente y, o les ha costado mucho, o no lo han hecho. También hay que decir que desde el principio yo opiné que hacerlo en pleno verano era una mala idea. Yo creo que habría funcionado muchísimo mejor en primavera o en otoño, pero eso ya no lo decidía yo.

Por otra parte, hace dos días que acabé de escribir mi nueva novela sobre bullying LGTB y ahora me tengo que poner con las correcciones. Creo que es una historia que tiene muchas salidas y estoy muy satisfecho con el resultado, a falta de pulir algunas cosas.

La música me está dando muchas satisfacciones ya que, después del bache por motivos de salud que paralizó el proceso, al volver al estudio de grabación para ponernos con el tercer álbum la cosa ha ido muy fluida y ya tenemos dos canciones grabadas, la primera de ellas con la mezcla terminada.

Esa primera canción es la que grabamos la demo justo una semana antes de mi ingreso hospitalario y por fin hemos podido grabar la versión definitiva y tengo que decir que, una vez terminada, es la mejor canción, de lejos, que he hecho. Ya en la grabación Jorge, de MaintrackStudio, me dijo que iba a quedar muy, muy bien y la verdad es que es lo que ha ocurrido. Los dos estamos muy entusiasmados con el resultado, ya que es una canción que perfectamente podría estar sonando en cualquier emisora ahora mismo. Es actual, fresca, pegadiza y mi voz suena como nunca. La producción de Jorge es, simplemente, una obra de arte y el preludio de lo que va a ser un gran álbum. Con toda seguridad, va a ser el primer single este otoño, aunque seguramente el álbum no estará listo hasta principios del año que viene.

La segunda canción era una balada, aunque al final ha salido un tema oscuro, muy gótico para mi parecer. Grabamos hace una semana la demo y, después de subirle un tono (me quedaba demasiado grave y no me sentía cómodo), este pasado jueves grabamos la versión definitiva. Es una canción intensa. Es voz, porque mi voz sale potente y en un tono medio alto que me hace sonar muy diferente. Al escuchar lo grabado, ni yo mismo me reconocía.

Jorge me ha mandado varias demos instrumentales más, algunas de unos segundos, otra de algo más de un minuto y otra de tres y medio, para que vaya trabajando en ideas y composiciones, ya que se va tres semanas de vacaciones y cuando vuelva, nos pondremos intensamente a recuperar el tiempo perdido por mi ingreso.

Los dos estamos convencidos de que va a salir un gran disco. Su producción es impresionante y es lo que va a marcar la diferencia con mis dos primeros discos. Van a ser canciones muy modernas, muy pop, con mucha melodía, aunque también va a haber baladas.

Por cierto, que la nueva versión del mi primer álbum, Puedo Cantar, aún no ha visto la luz, pese a llevar grabado desde primavera. Planeo lanzarlo en septiembre y se llamará Puedo Cantar (Reworked). Hace unos días volví a escuchar estas nuevas grabaciones y me llevé muy buena sensación. Todos los temas han ganado una barbaridad y por fin el disco sonará como siempre tuvo que sonar.

Sí, el verano está pasando lento, pero también es verdad que no paran de ocurrir cosas.

Author: Javier Herce