Punto y final. Hoy he acabado un viaje interior, una forma de desahogarme y de sacar todo lo que llevaba dentro desde que tuve mi epiglotitis aguda y me hicieron la traqueotomía, escribiendo un libro que es toda una experiencia dramática y, a la vez, una celebración de vida, un libro de superación, de alguien que ha pasado por una enfermedad rara y muy grave y que lo ha querido contar.
Desde que me ingresaron en junio, tuve claro que aquella experiencia la tenía que escribir, por eso pedí que me llevaran allí un cuaderno donde fui haciendo un esquema de todo lo que me iba sucediendo, por dentro y por fuera, para después desarrollarlo. Trabajo hecho.
En esta historia de no ficción, totalmente autobiográfica, he plasmado con todo detalle lo que ha sido pasar por eso, estar a punto de morir, cómo es esa enfermedad que en cuestión de horas, si no se hace nada, te mata, lo que significa que te hagan una traqueotomía y lo delicado que es el día a día, la lenta recuperación… Experiencias que son mucho más traumáticas y agresivas de lo que la gente pueda pensar en un principio.
Varios sanitarios me animaron a hacer el libro, porque existe poca información real del tema y mucho menos gente que haya pasado por eso y lo haya querido contar. Yo lo he contado, de la forma más honesta posible, y espero que este libro vea la luz algún día y de alguna forma pueda ayudar a alguien o sirva de información, como curiosidad.
El viaje no ha acabado, qué va. No ha hecho más que comenzar.