A medida que Ultratumba iba muriendo y yo empezaba a hacer cosas con la música, hubo algo que empezó a desaparecer: la fotografía. Desde finales del año dos mil diecisiete, mis trabajos fotográficos han sido muy esporádicos, cosa que no ocurría antes, cuando hacía un par de sesiones de fotos o más al mes para Ultratumba. Es verdad que muchos de esos trabajos no me llenaban y los hacía por compromiso, por llenar contenido en Ultratumba. A raíz de dejar la revista, dejaron de proponerme hacer sesiones. Claro, como no las iba a sacar en la revista gótica más leída que había en ese momento, pues ya no les interesaba acercarse a mí. Por una parte lo agradecí porque, como he escrito, bastantes de esas sesiones no las habría hecho si no hubiera existido Ultratumba, ya que no me interesaban demasiado. También es cierto que mis mejores trabajos fotográficos han salido en esa época y de muchos de ellos estoy orgullosísimo.
De Rara Avis me pasaban la mayoría de modelos y, como también me he desvinculado de ese círculo, pues dejaron de llegar propuestas.
No me arrepiento en absoluto de haber matado a Ultratumba y de haberme alejado de un círculo al que, en realidad, no pertenecía, ya que yo soy gótico y aquello era muy psychobilly, un rollo muy diferente. Puede que por eso no me terminara de sentir unido a aquel ambiente. Mantengo el contacto con la gente real de esa época y el tiempo me ha demostrado quiénes eran amigos , quiénes me querían por la foto y quienes, simplemente, eran falsos.
El caso es que estoy deseando volver a ser fotógrafo activo. Creé un nuevo concepto, El Rincón Desnudo, y con esta nueva revista quiero hacer fotografía de nuevo. Llevo meses pensando y preparándolo en mi cabeza y es muy probable que este mes de agosto vea el definitivo número uno, no solo con fotografía, sino con reportajes y entrevistas. Como lo fue en su día Ultratumba, pero abriendo el campo artístico más allá de lo gótico.
Uno de los problemas es que he perdido el contacto con modelos y que me gustaría experimentar con la fotografía masculina, una de las cosas también por las que me aburría a veces la fotografía de Ultratumba, ya que el noventa por ciento de las modelos eran mujeres, muchas de ellas con un rollo underground forzado y que se parecía demasiado entre ellas. Yo quería algo diferente y también quería modelos masculinos, jugar con la homoerótica, y eso no lo tenía. Yo creo que lo perfecto sería tener un equilibrio entre fotografía femenina y masculina, pero los modelos masculinos escasean demasiado. Será cuestión de buscar, no sé…
Vengo de una familia de fotógrafos y esta fue mi primera gran pasión, ya que desde muy pequeño tuve mis propias cámaras de fotos y hacía fotografía y revelaba como si fuera algo natural en mí. Esa pasión sigue y quiero volver a ser el fotógrafo que era, aunque ya sé que tengo demasiados frentes abiertos y el que mucho abarca, poco aprieta, pero sé que soy capaz de encontrar un equilibrio.
