Después de recuperarme de mi resfriado, ayer volví al estudio de grabación para seguir con el álbum. La semana de retraso no tiene importancia, porque el disco estará preparado a tiempo para que salga a principios del dos mil veintitrés, que era el plan inicial, con un par de singles de adelanto, el primero Todos Los Días, que tantas satisfacciones me está dando.
La canción de ayer era muy importante y tenía que ir muy preparado, por eso habíamos esperado a grabarla, para poder dar unas cuantas clases de canto antes, e hicimos bien, porque el trabajo se notó, y mucho. Estas clases de canto que llevo dando con Enrique desde hace solo un par de meses me están sirviendo mucho más que los cuatro años que estuve dando con el anterior profesor. Enrique me está ayudando a cantar de verdad, a aprovechar mi voz, a controlarla, eliminar la constricción y, sobre todo, a divertirme y no frustrarme, cosa que antes me ocurría siempre.
Sí, estaba preparado. Aún con un poco de congestión, pero no era tanto como para que me impidiese cantar bien. La canción va a ser la que dé nombre al álbum y en ella hablo de volver a la vida después de ahogarme, por mi experiencia reciente con la epiglotitis y la traqueotomía. En clave de balada épica muy de los noventa con una producción de MaintrackStudio que es toda una obra de arte, el tema requiere de una preparación vocal muy precisa, pero no tenía ningún miedo. Sabía que lo iba a hacer bien.
Empezando con una voz muy fina, va creciendo en intensidad y acaba con fuerza. Todo salió a la perfección y mi voz sonó como nunca y, a la vez, como siempre va a sonar a partir de ahora. Tanto Jorge como yo nos sorprendimos de la precisión y de lo bien que iba saliendo todo, teniendo que hacer pocas tomas de las voces, incluso de algunas partes haciendo una sola, como los agudos del final.
Esta canción va a ser muy importante para mí y el plan es que salga a la vez que el álbum. Ya tengo ideas para un videoclip y no veo el momento de que todos la escuchen.
Mientras tanto, seguimos trabajando. Llevamos seis canciones grabadas de lo que en un principio van a ser once y cada canción que grabamos nos deja más satisfechos que la anterior, siempre teniendo en cuenta que la esencia de Todos Los Días va a ser algo difícil de superar.
A seguir trabajando, Javier.